“No venimos a molestar pero sí a transgredir y a ofrecer un espacio de absoluta libertad y diversidad para artistas del mundo del flamenco”. Así de segura define Carmen Rodríguez la peña flamenca que preside y que se denomina a sí misma como feminista y LGBTIQ+. 

Con sede en La Guarida del Ángel, a pocos pasos de la casa que vio nacer a Lola Flores en el Barrio de San Miguel, en Jerez de la Frontera (Cádiz), esta peña ha tomado justamente el nombre de la Faraona para empezar a ser conocida - y reconocida- en la ciudad y en el flamenco, aunque también porque Lola es un nombre "muy flamenco y muy sonoro", asegura a FemiCádiz Sonia Arnáiz, periodista y vicepresidenta de esta peña. 

La peña flamenca feminista LGTBIQ+ ‘La Lola' es la primera que surge en el mundo, y lo hace desde un rincón del sur de España que pretende ser un espacio abierto y diverso en el que desarrollar cualquier tipo de expresión artística flamenca, "sin ser excluyente ni exclusivo", matiza Mario González, gerente de La Guarida del Ángel y secretario a su vez de esta peña. 

Tanto Carmen como Sonia son grandes aficionadas al flamenco, y es quizás esa pasión y esa vinculación que tienen con numerosas artistas, lo que las hizo dar el salto y asociarse con Mario para fundar esta peña, justamente en un espacio que durante una década ha estado muy atado al flamenco, al acoger el OFF Festival, del Festival de Jerez.  

Declarar a esta peña flamenca como feminista y LGTBI es “una declaración de intenciones en toda regla” sobre lo que son y los espacios que pretenden “conquistar” dentro del flamenco, un arte universal, declarado como Patrimonio de la Humanidad en 2010, donde el machismo aún pervive, “al igual que en la sociedad actual”, puntualiza Arnáiz. 

Ese machismo, del que ahora se habla un poco más y que durante años ha sido palpable pero silenciado en el flamenco, surge desde el momento en que se invisibilizan a muchas mujeres que fueron pioneras hace casi 200 años, como Mercedes Fernández Vargas, una cantaora jerezana que en 1840 también se acompañaba a ella misma con la guitarra. “150 años después de Mercedes, cuando una mujer es una guitarrista flamenca seguimos diciendo que es una precursora”, se lamenta Arnáiz, quien reconoce que, aunque en el flamenco hay mujeres destacadas, “solo conocemos una parte o se investiga la parte que interesa”. 

En la historia del flamenco hay mujeres que fueron privadas del cante por sus respectivas parejas, siendo relegadas a un segundo plano o directamente borradas de los escenarios para no "eclipsar" a su marido. "Hay mujeres que incluso renunciaban a tener una vida familiar porque les era incompatible, una elección que no la tienen que hacer los varones”, puntualiza Arnáiz. 

También hay letras flamencas donde se justifica la violencia de género ya que “el machismo es una cultura y, evidentemente, es heredera de cada momento social en el que se desarrolla, por eso creemos que el flamenco puede hacer un papel muy importante para cambiar esos roles”, expone la vicepresidenta. 

"No podemos cerrar los ojos ante eso, sino analizarlo y contextualizarlo para entender cómo se desarrolla, porque si no profundizamos y echamos la vista atrás, estamos condenadas a ser constantemente pioneras en el flamenco", sentencia. 

La peña flamenca feminista LGTBIQ+ ‘La Lola’ cuenta con el amadrinamiento de la bailaora jerezana María del Mar Moreno, quien no ha dudado en apoyar este proyecto que nace para, desde la diversidad, dar más visibilidad a este tipo de artistas. "La gente cree que está todo hecho y no es así, queda mucho por hacer”, sentencia María del Mar Moreno, quien defiende su participación en esta peña porque “no entiendo la vida de otra manera que no sea luchando por las libertades”. 

La presidenta de esta entidad, quien se define a sí misma como “lesbiana visible”, lamenta que las personas que declaran abiertamente su diversidad en el mundo del flamenco sean “hechos aislados” y se pregunta si, a día de hoy, una persona LGTBI puede desarrollar todo su arte al completo. “Los artistas diversos siempre tiran del freno de mano y se terminan autocensurando, por eso queremos que esta peña les sirva para que suelten ese freno y encuentren aquí un espacio de libertad y visibilidad, sin temores”, comenta. 

Reflexionando sobre el flamenco como cultura, Carmen Rodríguez resalta que es además un “universo” en el que ha habido “espacios menos iluminados” y “ensombrecidos por unas normas” que han regido durante años la dinámica del flamenco, por eso ellas vienen a desarrollar iniciativas con las que “dar luz” a esos espacios. “Queremos sumar y aumentar espacios de libertad, que han estado ahí pero un poco ensombrecidos; ya es hora de que dejen espacio para la luz”, sentencia. 

El anuncio de su fundación ha generado algunos mensajes negativos dentro del flamenco, en el que se duda de su existencia y utilidad y es justamente esa “incomprensión” la que hace que sus creadoras sientan que esta peña feminista LGTBI sea “más necesaria que nunca”.

A pesar de esos mensajes de rechazo, la peña flamenca ‘La Lola’ sí cuenta con el respaldo de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Cádiz y la Federación Local de Jerez, que les han dado la bienvenida para seguir contribuyendo a la difusión del flamenco, en toda su diversidad.

"Somos la primera peña feminista LGTBI del mundo, y qué mejor sitio para nacer que Jerez, una ciudad que ha sido pionera en diversidad”, defiende Sonia Arnáiz. 

Los primeros pasos de esta peña flamenca, única en el mundo, ya se han dado y, si el covid lo permite, muy pronto La Guarida del Ángel, reconvertida en sede de esta entidad, ofrecerá espectáculos, conferencias y otras iniciativas que ayuden a visibilizar la diversidad que debe existir en el flamenco.

Para asociarse a esta peña, se puede mandar un email a pflamencafeministalgtbi@gmail.com y solicitar más información.