Andalucía amanecía el 15 de enero con dos citas importantes a escasos 100 metros de distancia. Dentro del Parlamento de Andalucía, en Sevilla, Juanma Moreno (líder del PP Andaluz) daba su primer discurso de investidura para convertirse en presidente de la Junta de Andalucía, el primero tras 40 años de socialismo.

Fuera, en la calle, miles de mujeres y hombres se manifestaban contra el avance de la ultraderecha en Andalucía, VOX, que con sus votos facilitaba el gobierno de PP y Ciudadanos, a cambio de un retroceso en muchos de los derechos sociales conseguidos hasta la fecha. El movimiento feminista tomaba las calles para gritar “ni un paso atrás”.

“Estamos aquí porque no vamos a dejar que la extrema derecha nos oprima a las mujeres y nos siga pisoteando. Nos hemos unido las mujeres andaluzas, somos una hoy y hemos venido para luchar contra esta extrema derecha que no nos representa ni nos defiende“, proclama Celia, venida a Sevilla desde San Fernando, en Cádiz. También de la provincia gaditana pero desde Trebujena grita Juana “ni un paso atrás”, el lema que rige esta movilización y que entonan también un grupo de mujeres y hombres de Palma del Río, en Córdoba. “Parece que los derechos se pueden quitar y retroceder porque, al fin y al cabo, es más importante llegar a un gobierno que mantener los derechos que hemos tenido y que hemos conseguido”, lamenta Manuel, un portuense afincado en Sevilla.

Entre las medidas de VOX se encuentran el derogar la ley de violencia de género, las leyes LGTBI o la de memoria histórica. Peticiones que el Partido Popular no ha desechado de plano y que le han dado los votos para gobernar Andalucía.

“Estamos diciéndole al gobierno que somos muchas las que no estamos de acuerdo con las políticas que quieren interponernos. No vamos a permitir perder derechos que nos ha costado tanto trabajo ganar. Los derechos se conservan”, defiende Pastora, responsable de Igualdad en UGT Andalucía. “Hay que combatir la ultraderecha como sea y qué mejor forma que plantarnos delante del Parlamento para hacernos ver y que estamos aquí y no van a pasar”, sentencia José Manuel, un joven trianero que también ha acudido a esta multitudinaria manifestación.

“Su gobierno es totalmente legítimo porque se apoya en la voluntad de un Parlamento”, explica Manuel sobre Juanma Moreno y su presidencia y valorando que el líder del PP no es un “okupa” del Parlamento al igual que Pedro Sánchez “no lo es en la Moncloa, pero hay ciertos derechos humanos sobre los que no pueden pasar unos pactos. Hay que estar vigilantes porque no tenemos nada ganado“, advierte.

No hay nada ganado y por eso la movilización en Sevilla concentraba a mujeres y hombres venidos de todos los rincones de Andalucía. Palma del Río, San Fernando, Coria, El Puerto, Jerez, Trebujena, Grazalema, Rota, Sevilla, Jaén, Málaga, incluso Almería.

La movilización del 15 era un éxito y el movimiento feminista se dejaba sentir y escuchar muy fuerte frente a las puertas del Parlamento de Andalucía. Más de 10.000 personas se manifestaban a las puertas de esta institución como mecha de las más de 100 convocatorias que por la tarde abarrotarían las calles de toda España e incluso de Argentina, Alemania, Inglaterra o Francia.